Gastos hormiga que puedes reducir, ¡ya mismo!

Los gastos hormiga son esos pequeños gastos diarios que suelen pasar desapercibidos. Son gastos aislados que normalmente no supone más que unos pocos dólares e incluso apenas unos centavos.

Un ejemplo de gasto hormiga: esos chicles que coges en el último momento en la cola del supermercado.

Reducir los gastos hormiga es una forma de generar un dinero para ahorrar cada mes y el complemento ideal a los grandes ahorros ¿Cómo hacerlo?

Identifica: lo primero es conocer al enemigo, haz un listado de tus gastos hormiga.
Decide por cuáles empezar en primer lugar, segundo lugar y etc. Es importante no querer hacerlo todo de golpe, vamos de a poco.
¡Ponte en marcha! Ya que sabes cuáles quieres eliminar primero no queda más que ponerte manos a la obra.

Gastos hormiga que puedes eliminar, ¡hoy mismo!

Comer fuera de casa puede resultar hasta un 50% más caro que comer tu propia comida además que tu alimentación será más sana. Planifica un menú semanal así será más fácil.

¡Alto a los caprichos! Si se trata del supermercado, el truco más efectivo para evitar los caprichos es la clásica “lista de compras” y apegarse a esto sin excusas.

- Opta por las marcas blancas en productos que no haga diferencia o no te aporte ningún valor adicional.

- Compras impulsivas. Para ayudarte con esto aplica la regla de los 7 días, si al pasar este tiempo pudiste continuar con tu vida normal, era un gasto que no lo necesitabas realizar.

Suscripciones. Este es un gasto recurrente que no supondrá muchos dólares al mes, pero sí al año. La forma de evitar este gasto hormiga es dedicar un poco de tiempo a revisar qué uso haces realmente de cada plataforma y cuáles son importantes para ti. Si tienes dudas, basta con cancelar durante un mes una de tus suscripciones para averiguar cuánto las hechas realmente de menos.

Ahora que sabes cómo reducir gastos, abre tu cuenta y empieza a ahorrar esos pequeños gastos y verás con el tiempo el fruto de tu esfuerzo.